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Los escuderos de Fran Rivera amenazan al ver peligrar su negocio
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Gema López

Malas Lenguas

Por
Gema López

Los escuderos de Fran Rivera amenazan al ver peligrar su negocio

En torno a los 100 mil euros. Esa es la cifra que algunos medios consultados aseguran cobrarían Francisco Rivera y Lourdes Montes por la exclusiva de la segunda boda del torero

En torno a los 100 mil euros. Esa es la cifra que algunos medios consultados aseguran cobrarían Francisco Rivera y Lourdes Montes por la exclusiva de la segunda boda del torero, celebrada este fin de semana en Ronda. Un precio que comenzó a bajar en el momento que uno de los trescientos cincuenta invitados a la fiesta, dio al botón de enviar, convirtiendo el enlace reservado a la biblia del cuore, en un acontecimiento global al alcance de cualquiera, vía Twitter.

Lo que antes se trabajaba un paparazzi con años de profesión y dotes para la escaramuza, intentando “romper la exclusiva” como se suele decir en el argot profesional, hoy lo consigue un anónimo, con pamela en la cabeza y móvil en la mano, lanzando a la red el secreto mejor guardado.Lo curioso del casoes que los artífices de la exclusiva pusiesen el grito en el cielo apelando a la intimidad de la pareja en el mismo momento en el que dos fotógrafos oficiales realizaban el posado, que no consiste en otra cosa más que en eso precisamente; en poner en el mercado la intimidad de los protagonistas.

Más coherente hubiese sido que hubiesen argumentado que el valor de la exclusiva, que por momentos se reventaba, descendía a medida que las fotos veían la luz y dejarse de golpes de pecho y artículos constitucionales cuando aquí lo único que está en juego es el dinero que se llevará la revista y un torero que odia la prensa del corazón, pero que cada cierto tiempo expone su vida previo pago.

El debate no es si Fran tiene derecho a vender su vida como y cuando quiera, que por supuesto la tiene, sino la incapacidad de algunos por comprender que cuando se anuncia a bombo y platillo un acontecimiento de estas características, el evento se convierte en interés informativo y la delgada línea que separa un derecho del otro se estrecha.

A tortazos por la pasta.

No es la primera vez que preservar una exclusiva se convierte en batalla campal. En el año 2005, Fonsi Nieto y Ariadne Artiles se daban el sí quiero en Ibiza después de varias conversaciones para vender la exclusiva y de encargar a Nati Abascal el honor de coordinar el evento. Un día antes de la celebración, varios medios llegábamos a la isla a fin de estudiar el terreno y ver desde que lugar poder captar las imágenes de los novios. Después de negociar con algunos vecinos que vivían cerca de la ermita en la que iban a contraer matrimonio el piloto y la modelo, una azotea se convirtió en el refugio de mi compañero Gustavo González y en el mío. Desde allí podríamos grabar el feliz momento.

La mañana comenzó tranquila hasta que varios guardaespaldas contratados por la organización se percataron de nuestra presencia. A pesar de no tener ningún derecho sobre el lugar que ocupábamos, comenzó la guerra. La escalera por la que subir a aquel tejado desapareció, los gritos de una y otra parte se sucedieron, algún bofetón se escapó, el patio interior de la iglesia se cubrió con sabanas de manera improvisada, la ceremonia se tuvo que retrasar y la salida de Ariadne de la ermita, envuelta en una lona a fin de que no se la fotografiase, fue la anécdota amarga para una recién desposada mujer a la que sacaron del templo como a una pobre delincuente que algo tiene que esconder.

Toda esta historia, no son más que batallitas pasadas. En pocos años, las redes sociales han revolucionado todo. Ya no son necesarias escaleras, ni sábanas, ni fornidos guardaespaldas. El enemigo ya no lo tienen fuera sino dentro. Ahora cualquiera hace una foto y se convierte en improvisado paparazzi.

El sábado solo fue necesario que alguien le diese a un botón para que el mundo entero pudiese contemplar la chistera que hacía más alto a Francisco y el ramo un tanto excesivo de Lourdes. Así es como se ha roto la exclusiva del torero y la abogada. A partir de aquí, las medidas a tomar tendrán que ser otras, pero que nadie se engañe y utilice eufemismos llamándolo intimidad cuando quieren decir negocio.

En torno a los 100 mil euros. Esa es la cifra que algunos medios consultados aseguran cobrarían Francisco Rivera y Lourdes Montes por la exclusiva de la segunda boda del torero, celebrada este fin de semana en Ronda. Un precio que comenzó a bajar en el momento que uno de los trescientos cincuenta invitados a la fiesta, dio al botón de enviar, convirtiendo el enlace reservado a la biblia del cuore, en un acontecimiento global al alcance de cualquiera, vía Twitter.

Corazón Prensa Francisco Rivera